martes, 26 de julio de 2016

BALI RICA, BALI POBRE

Nos pasamos la vida teniendo expectativas acerca de las cosas. Imaginamos como va a ser esto o aquello, seguramente basándonos en nuestros deseos o nuestros conocimientos 
anteriores, nuestras experiencias pasadas. Yo hace mucho vi un documental de National Geographic que se llamaba "Bali obra maestra de los dioses" como casi todo lo que hace National Geographic, la isla luce en este documental como una auténtica maravilla de las maravillas. Sin embargo, cuando llegas aquí, te parece que no has salido de cualquier gran ciudad de Occidente, si bien cn un toque especial, digamos balinés. Negocios de todos tipo, bares , tráfico, luces, autovías y atascos. Todo muy poco propio de una isla virginal y paradisíaca. Y así hasta hoy, que he hecho una ruta en bicicleta de montaña por el centro de la isla y he podido ver la Bali original, 
la de las junglas de cocoteros , las terrazas de arroz, y las granjas con corralitos de cerdos. Y hablando cn unos y otros he llegado a la conclusión d que los balineses prefieren la Bali comercial y próspera a la genuina y salvaje x la q optamos los turistas en búsqueda de naturaleza virginal. Otra paradoja del viajero, lo q xa nosotros es sabor auténtico, xa los habitantes del lugar es pobreza y pasarlo jodido. Sólo pedirles q lo hagan bien, q no se carguen la gallina buscando los huevos de oro.
El mundo se está globalizando a pasos agigantados, y si queremos poner a salvo algo de esta ola de homogeneización creo q sólo tenemos una opción auténtica, q no va a 
chocar cn las legítimas aspiraciones d nadie, y es poner a salvo nuestro interior, nuestro paisaje interno, nuestra realidad personal. Ahí podemos estar seguros, y además, ese cambio lo va a impregnar todo, va a ir de dentro afuera transmutando gris en oro, niebla en luz, soledad en amor.
Ahora cambio de zona, m voy a Amed, playita y cocoteros. Luego, islas Gilli, más de lo mismo. Y más tarde trecking al gran volcán Rinjani, en la isla de Lombok.
Xo las ganas de volver a casa están ahí, creciendo, en mi templo particular, el de mi corazón.
Un beso.
Os dejo unas fotos.


















miércoles, 20 de julio de 2016

REGRESO AL FUTURO

Hoy visité, en modo relámpago, xq no lo tenía previsto, Kuala Lumpur, la capital de Malasia, y teniendo en cuenta q ayer x la mañana estaba en Katmandú, parece q he viajado en el tiempo además de en el espacio, xo así como cuatro siglos, siete si llego a venir de India.
Kuala Lumpur es una tecnometrópoli ultra moderna, híper limpia, súper ordenada, donde nadie dice una palabra más fuerte q otra, los coches ruedan casi en silencio, todos guardan las colas escrupulosamente, hay un empleado de limpieza cada diez metros cuadrados, y se respira opulencia económica por los cuatro costados. Bueno todo eso es así salvo en Chinatown, q es una pequeña ciudad a su aire dentro la otra, y hace honor a lo q nos esperamos d un nombre así (bueno, debería llamarse Falsificatown, xq vaya tela lo q se vende ahí).
La mezcla racial de Kuala Lumpur es muy grande, predominando lo q nosotros conocemos genérica y burdamente como "oriental", xo se ve gente de todos los pelajes y colores. Hay mujeres espectacularmente bellas, de lo más q he visto hasta ahora en este viaje, y lo mismo van cn un mini short marcando mollita, q cn atuendo islámico moderado. 

La religión oficial es la de Alá y Mahoma su profeta, y eso se nota en detalles como la vestimenta de bastantes féminas o las salas destinadas al rezo de los fieles en sitios como el aeropuerto. Sin embargo los hombres en general no visten a la usanza musulmana.
Todo es grande. Las torres Petronas, la enorme y novísima aeroterminal Low Cost Klia2, donde sólo opera una compañía, xo vaya compañía, la estación central de trasporte KL...
Vamos, todo un regreso al futuro.
Pd. Y hay WiFi gratis súper rápida x todos lados.





martes, 19 de julio de 2016

GLOBALIZACIÓN CRUZADA

Estoy sentado en el área de espera de salidas, del aeropuerto de Katmandú. Delante de mí otros dos viajeros. Van juntos. El de las facciones de una tribu de las montañas del Himalaya viste túnica azafrán y amarillo, lleva barba de maestro de Kung Fu de una peli de Ang Lee y se recoge el pelo en un moño monástico. El otro parece de Bristol, aunque 
podía ser de Boston o de Glasgow, x decir algo, rubio cn ojos claros, viste un modelo de camisa tourist total, lo conozco xq yo me he comprado otra, xo de manga corta y un color diferente, y cuando deja de mondarse la basurilla bucal cn su cinta dental se pone cn el rosario tibetano q lleva al cuello dale q dale a recitar una salmodia mántrica cn ojos idos y rictus de innegable devoción. El monje por su parte no deja de consultar su súper móvil última generación, q lleva guardado en un recóndito pliegue de la túnica. No reza, no medita, de vez en cuando se levanta y se va a mirar el tablero de salidas cn rostro serio y expresión ligeramente preocupada.
Cada cierto tiempo sus miradas se encuentran y se reconocen. El occidental devoto roza cn la suya la mano del tecno-monje mientras ambos emiten sonrisitas acompañadas de pequeños suspiros casi inaudibles. Brillan sus ojos tan distintos y tan semejantes.
Afuera diluvia.

domingo, 17 de julio de 2016

KATMANDÚ

Llueve en Katmandú. Lleva así ya más de cuatro horas, q para mí como si fueran cuarenta, porque la lluvia me ha impedido cenar. Y es q cn 39 d fiebre bajo la lluvia y casi a oscuras no es muy agradable patear las calles embarradas de Thamel buscando un sitio 
xa cenar (y encima picante :-( ). Así q mejor m tomo un paracetamol y m quedo en esta habitación tan chiquita y coqueta del hotel Lemon Tree, q no tiene restaurante claro. 
Hoy hubo paliza (así estoy ahora). Madrugón y a ver lo q se ve x aquí. Aunque sin ansia ninguna, no pasa nada si puedo ir a menos sitios. Es más no me importa ir a menos sitios. Xq reflexionando sobre la vis compulsiva del turista q colecciona lugares, he llegado a la conclusión de q sólo quiero q mis sensaciones y emociones tengan aquí un margen de expresión, y xa ello no puedo ir atragantándome a sitios xa q mi ego engorde un poco, como un cerdito lustroso, y luego pueda decir "sí, yo estuve en ... es mega guay". Así q m fui andando, viendo como viven éstos.
Katmandú es bastante más "moderna" q las ciudades indias. Las ropas, las actitudes, la forma en q se arreglan las mujeres, las tiendas, los vehículos ... es como más global. Fuera d los puntos turísticos nadie te hace ni caso, mientras q en India era un no parar d 'Sir esto, Sir aquello' y un sentirse permanentemente observado y diana d los miles de caza turistas. 

Sin embargo aquí sigue siendo un reto coger un simple autobús, y más porque, a diferencia d India, donde todo está tb en inglés, aquí rotulan sólo en su precioso lenguaje, aunque, cosa curiosa, ellos hablan inglés bastante bien, q en India no había quien los entendiese del acento cerradísimo q tienen. Así q preguntando, dsps d llevar casi tres horas andando, m cogí un bus d esos 'popular' hacia el templo de Pashupatinath. Hoy domingo aquí no era festivo, d modo q el caos circulatorio al medio día era digno de una ciudad oriental. Una hora más tarde, los "guías oficiales" del templo demostraban, tomándome el pelo, q xa ellos no hay imposible. Seguramente hoy seré el único q ha pagado entrada allí. Xo es q además dsps d pagar una pasta se te pega 
un "guía oficial" al q tb le tienes q pagar, y a los Shadus x las fotos, las ofrendas d los crematorios ... Y bueno, m ha contado su película, xo no me ha dejado protagonizar la mía, q era lo único q yo quería. 
Hermoso templo Pashupatinath, aunque tb muy afectado x el terremoto del año pasado, q dsd luego le dio muy duro a las casas d los dioses.
Luego he estado andando otra horita larga xa llegar a la estupa de Boudanath, q tb está de mantenimiento. Otra entrada pagada (se podía entrar gratis x cinco o seis sitios diferentes). Menos mal q esta vez no t daban la lata cn el tema guías. Aquí era otro montaje comercial cn infinidad de tiendas, 

restaurantes ... He sentido q no podía conectar cn el espíritu del lugar, si es q alguno queda.
Y vuelvo a lo de antes, creo q cn esto d los viajes a veces he buscado como un punto de 'trascendecia egóica' q ya sé q no es algo muy coherente. Es similar a cuando vas a ver u oír a alguna celebridad, como esperando q "se te pegue algo, un beso esquivo de la fama, un instante de inmortalidad". Y ahora d eso nada de nada. Estoy aquí xo podría estar ahí, en una playita, d tapas, o paseando (en verano no trabajo), y sería tb genial, d verdad.
Me he enrollado, lo sé.
Un abrazo muy grande





jueves, 14 de julio de 2016

DE CUANDO LOS BEATLES SE TRAJERON PUESTA LA MEDITACIÓN TRASCENDENTAL

Ahora en Haridwar, otra ciudad sagrada del hinduismo, también junto al Ganges. Cenando en un hotel q podríamos llamar "de lujo" aunque la cena me va a costar 6€. Llevo dos días cn un resfriado fuerte, toses, moqueo, fiebre, lentitud mental ... el restaurante es un remanso de paz, aunque hace demasiado frío, xo lo que hay fuera es inenarrable y seguramente incomprensible xa quien no conozca un país así, si es q hay otro además d 
India. Tiene que ser alguna fiesta religiosa o algo, la calle frente al restaurante y la estación donde dentro de dos horas parte mi tren nocturno xa Delhi, es un abigarrado, ruidosísimo, alocado, infernalmente caluroso (son las 21:43), multicolor y definitivamente bello caos. Xo yo así la verdad no estoy xa caos. Mñna se supone que llego x la mñna a Delhi, m voy a ir al hotel, al lado del aeropuerto, y voy a pegarme la gran maratón del sueño. Lo siento x las maravillas Delhideras, xq mi avión a Kathmandu sale al día siguiente.
Hoy he visitado el Ashram donde Beatles y Beach Boys entraron en contacto cn la meditación trascendental, xa luego ayudar a su expansión x todo Occidente . Ha sido una excursión en toda regla, cn su buena dosis de 


aventura. El Ashram está abandonando y cedido al Patronato indio de parques nacionales 
y forma parte de un santuario-refugio del tigre de Bengala. No obstante algún espabilado le ha puesto una valla a la entrada y cobra 600 rupias x el acceso. Yo me he colado, y lo he hecho x una senda salvaje q acababa en unas escaleras comidas x la selva por las q se 
podía entrar en el antiguo recinto. Ha sido más de una hora de una especie de Apocalipsis Now, andando sin hacer ruido xa q los de las 600 rupias no se enteraran (eran los Charlies d mi particular Vietcong), cn vuelcos de corazón a cada recodo de la senda pues no había un alma xo sí mucha vida animal, tucanes, cn su estallido d plumas de colores y sus picos imposibles, monos de cara negra q t tiran encima los huesos repelados d los mangos, una hembra salvaje de pavo real cn dos pollos ya crecidos, una especie de jabalíes trotando x el fondo d un arroyo, la sensación q impone saber q aquello es territorio de tigres, y la presencia sutil d energías q antaño fueron poderosas y ahora retornan a su origen como la madera muerta al polvo primordial. Todo ello en lo q queda del escenario donde John, Paul, George y Ringo, más algún Beach Boy, cn mujeres, novias y demás cámara de acompañantes, se preguntaban a qué, ellos q ya tocaban el cielo, habían venido allí a pasar penurias entre retiros ascéticos. Finalmente salieron disparados de Rishikesh sin tan siquiera detenerse a mirar hacia atrás. Luego se disculparían x la estampida. 
Too much India.
Muackkkkkkkkk





miércoles, 13 de julio de 2016

OTRA INDIA

Hoy estoy en Rishikesh, un conjunto de pueblos en las estribaciones de los Himalayas, q saltó a la fama porque hace ya casi 50 años los Beatles estuvieron aquí formándose en meditación trascendental junto con otros carismáticos cantantes como los de los Beach Boys, en el ashram del Maharishi Mahesh Yogi, ya abandonado y en ruinas y que vamos a visitar. Esa estancia de los Beatles y su posterior traslado a Occidente d las modas en el vestir, inquietudes espirituales, canciones e ideas inspiradas aquí, hizo que allí se intensificase la naciente corriente de atracción por la filosofía oriental que ha llegado hasta nosotros, y que es uno de los motivos por los que yo hago este viaje.

El Yoga y la Meditación Trascendental aquí son como una flor de los valles del Himalaya en primavera. De las cuatro esquinas del mundo vienen estudiantes deseosos d formarse en uno, d conocerse a través d la otra, o d descubrir el Absoluto tras la sonrisa, a veces no muy sincera, de un santón de por aquí.
Al llegar coincidí cn otras dos viajeras, Gemma y Cristina, muy saladas las dos, y cn las que he estado compartiendo visitas, risas, comidas y sobremesas filosóficas sobre la verdad, la realidad, la conciencia y las reacciones químicas. Tenemos puntos de vista bastante dispares, xo siempre me enriquece contrastar mis ideas y vivencias cn las de otros buscadores sinceros.

Esta es otra India más relajada, la de un río Ganges joven, mucho más limpio y bravo, un "valle feliz" donde no es tan evidente la miseria q agobia a muchos de los habitantes del país. Hay también un ambientillo montañero, de actividades en la naturaleza, que me es bastante familiar y querido.
Seguramente haré algo de meditación, o de yoga en el par de días más que voy a estar aquí, y luego a prepararme xa los saltos, primero a Nepal y luego a Indonesia.
Un abrazo muy grande hermos@s.