miércoles, 25 de febrero de 2015

ESTUPOR

La mente anestesiada, un globo de gas caliente,
amnesia del futuro, andar sonámbulo por los pasillos interiores,
no entiendo el ondular del amor en las anémonas,
los finos cilios rojo pasión con que me acogiste,
suavemente venenosos, inocentemente mortales.

domingo, 1 de febrero de 2015

SIEMPRE ESTARÁS EN MÍ

A veces nos quieren hacer creer que debemos y podemos sacar de nuestro corazón a aquellos que transitaron por él con el paso sutil del amante verdadero, y nos ayudaron a hacerlo florecer, a que brotaran ramas jóvenes y hojas tiernas que se desplegarían hacia la luz infinita del amor. 
No es posible. 
Ni por supuesto necesario.
No, porque estamos ahí, y ellos aquí, en nuestras pupilas brilló su luz que también fue fuente de su claridad, son carne de nuestra carne, somos ellos, son nosotros, estamos unidos hacia la eternidad, sus almas y las nuestras ya siempre andarán enlazadas como células de la gran Conciencia.
Y no importa que el fuego se apagara, que la luz descendiese de intensidad, porque eso no es más que el ciclo de la vida, que sólo permanece en la impermanencia. 
Lo valioso es lo que incorporamos en el camino, lo que crecimos, lo que creamos juntos, lo que descubrimos maravillados que las olas habían traído una mañana en que caminábamos descalzos por la orilla de nuestro amor.
No los neguemos. Agradezcamos infinitamente su afecto, esos momentos eternos de profundidad que compartimos y digámosles: aunque como la vida tú y yo nos abramos a nuevos horizontes, estarás siempre en mi corazón, hermana, hermano, como el primer día, con serenidad, con todo el respeto, gracias por ser parte de mí, gracias por aceptarme como parte de ti, te amo.