jueves, 25 de diciembre de 2014

NAVIDAD

Quizás esta noche debería arrastrar una cierta frustración por mis historias terminadas, inacabadas, o no empezadas, por mis sueños bohemios fracturados en múltiples esquirlas tiradas a ninguna parte, por mi exceso de pragmatismo que me cubre de cenizas el alma, por los noes a alzar el vuelo amedrantado de tristes esferas llenas de nada. ¿Quizás DEBERÍA GRITAR por mi soledad, a medias elegida, en esta noche bella? Por no haber sabido hilvanar con tu danza y mi danza arabescos en la piel sensible de una existencia transida de brumas y desconcierto. A ratos aletean con espanto las mariposas de mi dulzura, se golpean contra el invisible cristal de la nada y el desaliento: porque no te siento, porque no te llego, porque no vibran las cuerdas de mi alma con la sinfonía estremecedora de la vida, y lo deseo tanto …

Y cuando me estoy hundiendo en mis paradojas recuerdo a mis amig@s, y de entre tod@s especialmente a l@s que desde la arrebatadora belleza de vuestra sinceridad me habéis escogido a mí para abrir vuestro corazón en momento difíciles. ¿Cómo es posible que seres tan maravillosos, cada uno de los cuales serviría de excusa suficiente para volver a crear este Universo, se duelan, se sientan perdidos, confusos y tristes, cada uno de estos ángeles amorosos y completos, a los que a menudo veo repartiendo alegría, luz y dulzura en torno suyo, a los que admiro y amo profundamente? Todavía no he encontrado respuesta, pero lo conseguiré antes que después. Mientras tanto, vamos ahí, hombro con hombro, herman@s, alcemos la bandera de nuestra lucha incruenta. Todos necesitamos un tiempo para nosotros, pero no reprimamos nuestra precioso impulso de amar el profundo océano de pasión que se amansa tras los ojos de nuestros semejantes. Sabemos como sanar nuestros corazones rotos, las plantas no crecen en la oscuridad y la estrechez, necesitan de la luz que nos baña sin hacer distinciones y del aire puro y libre que nos rodea a todos por igual. Herman@s del alma, vuestra preciosa vulnerabilidad es como una lluvia cálida y bendita que cala hasta las raíces de mi ser fertilizando tiernamente mi amor.
Brindo por nosotros en esta noche, y en todas las bellas noches que me estremecen el alma de dicha inacabada.

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