La vida es simple y compleja a la vez, parece ser, pero a los que ansiamos tocar el entendimiento, bañarnos en la bondad, y no sólo en esos círculos tan lindos que montamos por ahí de vez en cuando, donde todos somos cariñosos y sinceros y ofrecemos nuestra vulnerabilidad plenos de confianza en el otro, sino transladándolo también al cruel world de todos los días, amar verdadera e intensamente con un corazón amante y amable (es decir digno y merecedor de ser amado verdadera e intensamente), conectarnos a la Pachamama y sentir los flujos de la vida en nuestras corrientes internas, volar con las aves por los espacios abiertos de la libertad y trazar nuestro propio rumbo dejando atrás la zonita de confort, a nosotros los dispuestos a arrimar el hombro por mejorar nuestra humanidad, lo que hay de habitual, el trabajito, pagar el alquiler o la hipoteca, la parejita más o menos convencional, los hijos y sus pequeños o no tan pequeños problemas, los padres con sus achaques, sus locuras, y sus penitas, las tiernas bajezas de esta vidita nuestra, los gases y los granitos en donde menos mola...pues como que nos tiran un poquito de lo que parece basurilla en la bonita idea esa que se nos hace a veces sobre lo que querríamos que fuera.
Pero eso es así, paprendé, seguramente. ¿No crees?
Aunque no me resigno, me gustaría estar ahí a tu lado, en nuestra casa de amarnos, y poder hablar mirándote a los ojos, me gustaría poder estar con todos mis hermosos amigos, y montar círculos de amor, y de cultura, y de belleza del alma, y danzar con vosotros, con el alma ligera, la mente limpia, las piernas ágiles y el corazón caliente.
Así que te ofrezco mi vulnerabilidad, porque de otra forma no hay belleza, y digo, te quiero alma bella, ya que así es como la tienes, aunque tú puede que todavía no lo sepas.
Pero eso es así, paprendé, seguramente. ¿No crees?
Aunque no me resigno, me gustaría estar ahí a tu lado, en nuestra casa de amarnos, y poder hablar mirándote a los ojos, me gustaría poder estar con todos mis hermosos amigos, y montar círculos de amor, y de cultura, y de belleza del alma, y danzar con vosotros, con el alma ligera, la mente limpia, las piernas ágiles y el corazón caliente.
Así que te ofrezco mi vulnerabilidad, porque de otra forma no hay belleza, y digo, te quiero alma bella, ya que así es como la tienes, aunque tú puede que todavía no lo sepas.
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