domingo, 1 de abril de 2012

ANA

Qué bonito escribes tú también mi hermosa amiga. Siento que lo haces desde un corazón que se sale. Siembra, recogida y expansión de amor, si las dos primeras son acciones muy lindas, lo bellísimo es la expansión. Cada vez tengo más claro que estamos aquí para expandir el amor, para sanarnos nosotros y ayudar a sanar a quienes nos rodean, para alcanzar el centro de nuestro Ser y conectar con la chispa de conciencia que está allí y que nos une a nuestros hermanos, a los otros seres, al Universo, y comprender que TODOS SOMOS UNO, que no hay un tú y un yo aislados, sino un nosotros que puede vibrar en unidad como gotas de conciencia en el océano de amor de la gran conciencia universal, y que para conseguir eso no nos hace falta entender complicadas teorías, ni pasar pruebas mortificantes, ni ser incluidos entre los elegidos de ninguna congregación, simplemente hemos de aceptar lo que somos, amarnos a nosotros mismos, y darnos al otro en el amor sin medida ni condiciones, y que al hacer eso no perdemos nada, sino que todo lo ganamos.
Hay a quien le parece todo esto una cosita infantil y muchos prefieren la ortodoxia de la ciencia o los beneficios del poder o de la riqueza como baremo de su propia riqueza existencial, pero yo sé por experiencia que eso es puro espejismo, y cada vez soy más consciente de que cuando tu corazón y el mio conectan en el amor no existe vínculo más fuerte, poder más grande, motivación más alta, gozo mayor.
Hoy he vuelto a biodanzar con mi grupo regular, era jornada de puertas abiertas y ha venido mucha gente a probar. Tal vez por eso ha salido descafeinadillo, no sé, pero cuando estaba biodanzando he comenzado a recordar y visualizar momentos de nuestro fin de semana, y se me ha erizado todo. Luego hemos hecho un ejercicio de acariciar el rostro el cuello y los hombros del otro, ejercicio que me ha evocado al "tunel de lavado", y os he visto de nuevo, y te he sentido de nuevo delante de mí. Me emociono, ahora mismo, mientras escribo esto. Creo que mi corazón es ahora mucho más grande, y creo que yo también llevaré el amor de ese fin de semana conmigo mientras viva, y sin duda llevaré tu amor, que es el mío también, querida amiga. 
Te doy un abrazo enorme (y cómo me gustaría que esto no fuera una metáfora).

No hay comentarios:

Publicar un comentario